Según la investigación, Humberto y otros empresarios utilizaron el Instituto Riograndense de Desenvolvimento Social Integrado (IRDESI), organización social sin fines de lucro encargada de administrar el hospital, para desviar recursos públicos. Entre 2022 y 2025, el instituto recibió R$ 340 millones, la mayor parte con financiamiento federal proporcionado por la Ciudad de Embu das Arts..


















