La ciudad es también un centro de turismo religioso. La iglesia principal de São Joao Batista, que data del siglo XVII, es un hito histórico y espiritual que contiene muchas obras sagradas preciosas. El Santuario de Schoenstatt, enclavado en medio de la naturaleza, es un lugar de contemplación y peregrinación, para visitantes que buscan momentos de paz y oración. Además, varios festivales religiosos a lo largo del año mantienen vivas las tradiciones y fortalecen la fe de la comunidad.