Kemi Badenoch rechazó las críticas sobre un ataque político a Raquel Reeves en el que se burló del Canciller por quejarse de “mansplaining y misoginia”.
El conservador líder utilizó su respuesta a la declaración del miércoles Presupuesto para hacer referencia a una entrevista que la Sra. Reeves hizo la semana pasadaen el que dijo que estaba cansada de que la gente le ‘explicara’ cómo ser Canciller, porque ella era la primera persona en ocupar el puesto.
La señora Badenoch criticó las “piezas infladas” que, según ella, muestran “a una mujer regodeándose en la autocompasión, quejándose de malesplaining y misoginia”.
En una ardiente actuación en el buzón de despacho, dijo: ‘Déjenme explicarle al Canciller, de mujer a mujer. La gente no se queja porque sea mujer, sino porque es absolutamente incompetente.
Más tarde, como Primer Ministro Sir Keir Starmer y la señora Reeves intercambiaron palabras en el banco delantero, el Líder conservador preguntó: ‘¿Te está dando explicaciones, por cierto? ¿Necesitas ayuda?’
Cuando se le preguntó si se arrepentía de su lenguaje, la señora Badenoch respondió ITV Anglia anoche: ‘Ni en lo más mínimo.
‘Dio el presupuesto más político de todos los tiempos, muchos ataques… le gusta repartirlos pero no puede soportarlos.
Cuando se le preguntó si se arrepentía de su lenguaje, la señora Badenoch dijo anoche a ITV Anglia: “En absoluto.
La líder conservadora usó su respuesta al Presupuesto del miércoles para hacer referencia a una entrevista que la Sra. Reeves hizo la semana pasada, en la que dijo que estaba cansada de que la gente le “explicara” cómo ser Canciller, porque ella era la primera persona en ocupar el puesto.
“Pensé que era extraordinario que se quejara de mansplaining y misoginia”.
Acusando a los laboristas de gustarles la “política dura” cuando les convenía, añadió: “No veo por qué los parlamentarios laboristas deberían pedir un pase libre para la Canciller, no le dieron un pase libre a Theresa May, no le dieron un pase libre a Margaret Thatcher, no le dieron un pase libre a Liz Truss”.
En una segunda entrevista, con el podcast Political Thinking de la BBC, volvió a insistir en que había hecho bien en atacar.
“No se puede complacer a todo el mundo”, afirmó la señora Badenoch.
‘He asumido un trabajo difícil y tengo que hacerlo como cualquier otro.
“No me quejo de eso, no digo que sea misoginia o racismo ni nada por el estilo”.


















