Hace quince meses, Daniel Ricciardo Un regreso a la fase inicial de la Fórmula 1. La eterna sonrisa del australiano volvió a aparecer Arrozal En el Mundial, con el apoyo de miles de aficionados, pidió volver al Mundial el gran circo Por activa y pasiva. Sin embargo, como dice el refrán, ‘Las segundas partes no son buenas’. Red Bull le ofreció la oportunidad de volver a ganar la F1 y, aunque impresionó en la prueba que le valió un lugar de regreso en el equipo hermano Racing Bulls, las malas actuaciones del piloto durante un año llevaron a su despedida. Una segunda vez para competir… ¿y convencer?

Como admitió el jefe de Red Bull, cristian horneren el podcast Nación F1, Ricciardo seguirá asociado a la marca como “embajador”.Aunque reconoce que tener un piloto del calibre de Daniel en el equipo siempre deja un margen abierto para posibles ganancias… pase lo que pase. Contrariamente a estas afirmaciones, el consultor energético, Helmut Marko, Dejó claro su punto en su artículo. Semana rápida: “La salida de Daniel no se anunció hasta el final de la semana por imperativos relacionados con contratos comerciales. Fue informado a su debido tiempo y, según sus propias palabras, se tranquiliza. Le dimos una segunda oportunidad que nadie le dio. Y lo hizo con el pretexto de que un regreso a Red Bull era posible si su rendimiento estaba a la altura. Sin embargo, no cumplió sus objetivos y fue abandonado tras las carreras en Marina Bay.

De un regreso al GP de Hungría en 2023, al GP de Singapur en 2024. Y una lesión en la muñeca lo dejó fuera de juego en cinco carreras el año pasado. A los quince meses, en todas estas especies, Marco destaca sólo dos de los shows del australiano: “Red Bull sólo se consideró como una escala, pero la actuación requerida apareció sólo dos veces: el cuarto puesto en el Sprint de Miami de este año y el GP de México del año pasado. (Fue 7º, su mejor resultado del domingo). Aparte de eso, no hay velocidad ni consistencia. “Faltaba todo el rendimiento que podría justificar un anuncio de Red Bull, y ese era el objetivo de todo”.

Y, en conclusión, ejemplifica este potencial secundario. No tiene nada que ver con experimentarlo por primera vez, Ricciardo es capaz de ganar carreras y realizar adelantamientos imposibles que ya son historia de la Fórmula 1. Sin embargo, no pudo explotar todo su potencial en esta nueva oportunidad con los Racing Bulls: “Si hubiéramos sabido por qué el espectáculo no estaba ahí, hasta la altura, habríamos hecho todo lo posible para cambiarlo.Pero ya no se reconoce el mismo instinto asesino. Era famoso por sus adelantamientos sin concesiones y sus frenadas en las últimas etapas, pero eso ya no es más.

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