Empiezo a escribir cuando Mbappé marca el segundo, aunque podría haberlo hecho por la mañana. O el lunes pasado. En el Bernabéu no hubo truco ni engaño y sucedió lo que todos esperábamos. El Valencia es un equipo muerto que hoy fue al crematorio. Le faltó resiliencia ni personalidad, dos pautas que exigía Corberán. Su juego es predecible, su ritmo es lento; Su defensa es débil, su ataque inofensivo y la esperanza está tan lejos como Singapur.
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El Valencia da la bienvenida a noviembre entrando en segunda división. Todavía queda mucho para mayo, pero el cántaro va mucho a la fuente… Ron Gourlay llegó a Mestalla con algo más que su currículumQue estuviera en el Chelsea, el United o el Sebastopol no importaba. Se necesitan urgentemente refuerzos reales en enero, no en verano. ¿Después del Betis y el Levante queda con Corberán o alguien más en el banquillo?
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