El martes tuvimos un animado debate en Carrusel, con cierto calor, en el que Álvaro Benito se adelantó por un lado y Iturralde por el otro.. Esto se debió a la facilidad con la que Muñiz Valverde recibió una tarjeta amarilla por golpear el aire con la mano después de que se sancionara una falta. Puede haber parecido más un gesto de molestia hacia sí mismo que un descaro hacia el árbitro.. Para cortar de raíz las protestas, Iturralde continuó diciendo que se trataba de una nueva línea en el arbitraje, lo cual era comprensible. Años de resistencia terminaron en insoportables anillos de patata, También contaminó los consejos del VAR.


















