Días de paz y familia, en los que, como dice el Tango, “el músculo duerme, la ambición permanece”. Hasta que las máquinas vuelvan a funcionar el año que viene, nuestros futbolistas se alejan para hibernar (o pasar el verano en el caso de los sudamericanos) con sus seres queridos. Estos días miro con envidia la Premier League, no está parada, sino más partidos. Aprovecha al máximo el tiempo libre extra del que disponen los clientes en estas fechas. Teniendo en cuenta que su campeonato es mucho más seguido que LaLiga, Necesita concentrarse en sus esfuerzos para permanecer allí.
La mentalidad de los líderes. Permanecer allí les cuesta su parte. Recuerdo mis primeros años como hincha, Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Nochevieja o Reyes cuando la liga no entiendeSi caía domingo, como todos los días del año, los de Di Stéfano comían uvas en cualquier hotel y eran jornaleros muy humildes. Esto ya no es así debido al éxito sindical justo. Hay que reconocer el derecho de los jugadores a pasar estos días con sus familias, pero es Como cada periodo navideño se traduce en una invitación renovada para ver la Premier League, tiene un coste y la oferta es fantástica.
Son días de lamerse las heridas o respirar euforia, dar tiempo a que los lesionados se curen, despedir al entrenador si hace falta (Baraja, que no pudo más, se cayó ayer) y tirar las cuentas. Podría firmar en enero. Hay una persona a la que le da igual no conseguirlo, Laborda, que ya acudió a la justicia ordinaria para registrar a Olmo pidiendo los derechos de los trabajadores. No fue un mal uso para Tebas, que fue misericordioso consigo mismo dentro de límites más allá de lo razonable. LaLiga necesita un Barça fuerte, pero será aún mejor si es disciplinado.