El deleite absoluto de Aaron Gannett
-Ganó por más de seis segundos: se trata de quitarse una espina del hombro y lo demás son tonterías, ¿no?
Imagínese si fuera lo suficientemente estúpido como para escapar y ganar… (Risas).
– El otro día azotó más de la cuenta.
– Me golpearon.
Empezaste diciendo que la gente es estúpida…
-Sí, puedo decir eso, voy en moto; Honestamente, es mejor que la persona en el sofá esté callada.
– Está bien, pero se quitó el pasador.
He tenido algunas de las mejores carreras de mi carrera como jugador, tanto profesional como amateur. Salir desde la pole, vueltas rápidas, escaparse desde la salida y controlar la situación… Ha sido fantástico. No esperaba poder escapar tan fácilmente, pero sucedió y corrí.
– Tres plataformas consecutivas además. El otro día me burlaba de palabras consistentes y alcatraces, chocantes. Empieza a ser…
– Sí. Todo ha dependido de mi equipo técnico, me han mantenido tranquilo, han trabajado bien carrera a carrera a nivel de pilotos y, sobre todo, hemos trabajado bien a nivel organizativo. Estoy muy contento con ellos.
– ¿Y ahora qué? Está a 52 puntos, empatado en el tercer puesto de la general. ¿Se te ocurre un título?
– Me gusta pensar que soñando puedo conseguir podios en todas las carreras que quedan. Sería leche.
– Está en tus manos.
– Sí, sí, será leche. ¿Campeonato del Mundo? Depende de si hago esto o no. En primer lugar, quiero hacer una buena carrera en Japón porque no tengo ningún trofeo, ni siquiera en Malasia. Ambos están en mis ojos y quiero hacer lo que sea necesario. Luego Tailandia y Valencia son mis circuitos favoritos, donde voy más rápido, sobre todo, en Australia; Conseguí mi primer podio en el Campeonato del Mundo y también lo conseguí el año pasado. Entonces, sigue atacando y luchando.
-¿Algún momento que haya marcado este año?
-Si os fijáis, no me caí después de Aragón, fue por el problema de la pista, sino no me hubiera caído, me salí de la línea porque estaba muy sucia, eso es todo. ¿Cuántas personas han caído en SBK esta semana? Muchísimo. Al final las cosas se complicaron. Pero no he cometido ningún error desde las vacaciones de verano y no me he caído en ningún otro momento, así que creo que tenemos que estar satisfechos con cómo estamos trabajando. Cuando vas rápido es porque te sientes más cómodo encima de la moto y confías en ella.
– ¿Cómo lograste hacer este cambio?
-Jairo (su técnico) y yo nos entendemos. Jairo Portimao cedió la moto y a partir de ahí empezamos a trabajar. Cada vez que llegamos a un circuito utilizamos ese sistema básico y no cambiamos nada, ni un pelo, ni un milímetro. Porque, me dijo, cuando haces una bicicleta perfecta, más-por-ejemplo-perfecto, por ejemplo, para Misano, vienes aquí, Tengo que hacer otra moto completamente diferente y perfecta, lo cual es muy complicado. Vale la pena tener una bicicleta para el 80 por ciento de cada carrera, y es fácil de adaptar al piloto y depende más del piloto que de la bicicleta.
– ¿Alguna vez has tenido miedo de lo rápido que ibas?
No, ¿cuál es el problema? Sentí mucha pena por mí mismo cuando la bicicleta me marcó los campos. Faltando diez vueltas y vi que les quedaban 10 segundos, me pregunté qué debía hacer, apretar más o relajarme un poco, porque si te pasas te vas a quedar. El idiota del pueblo. En realidad ahí.
-Está a diez puntos de García. ¿Qué crees que te está pasando? ¿Está él en tu visión?
– Él no es mi objetivo. Mi objetivo es Aaron Gannett y seguir adelante. ¿Él? Cada año uno se pierde. Me perdí esta temporada, pero eso fue antes. Ahora está perdido. Okura estaba un poco perdido al principio, pero tampoco era tan fuerte. Todos menos Acosta se perderán en algún momento de la temporada. El caso es que se perdió más de la cuenta, pero seguro que volverá. Es difícil volver a donde estabas.