La natación se reanudó el martes. Tras una lluvia de medallas el lunes, el día estaba oscuro hasta que Nuria Márquez brilló con la plata. La nadadora terminó segunda en los 100 m espalda S9 detrás de Kristy Raleigh-Crossley de Estados Unidos con un tiempo de 1:09.24. El catalán era una apuesta segura mirando su carrera en los últimos partidos.
Nuria Márquez (Barcelona, 1999) En Río, ganó una medalla de oro en los 400 m estilo libre y una medalla de plata en los 100 m espalda. Y siguió ganando en Tokio 2020. Además, el nadador completó su hazaña. Plata en 100 m espalda y bronce en 200 m combinados. Sus logros no quedaron ahí ya que trajo en su maleta tres diplomas del país nipón: 400m libre, 100m braza SB8 y 4x100m combinado.
Fue su sexta medalla en tres deportes, y añadió una nueva medalla más tarde este lunes (bronce en ese caso) como parte del equipo de relevos combinados 4×100. Dos días mágicos para uno de los nadadores más solventes del deporte paralímpico español.
Nuria se dedicó a la natación sin otro motivo que divertirse Cómo se desarrolló. Su inocencia y confianza cruzaron el charco. Inmerso en los estudios durante sólo nueve meses. Los médicos le aconsejaron que lo hiciera por un problema en el fémur. Se hizo más pequeño que el otro y a los ocho años tuvieron que amputarle uno de los pies. Compitió en natación adaptada en 2013 y arrasó.